viernes, 26 de febrero de 2016

Las manzanas del Paraíso - Grupos de Google

Las manzanas del Paraíso - Grupos de Google Las
Manzanas del Paraíso




 Un mercader de poco existo y un tanto miserable,
un vendedor de estiércol que  seco se
usaba como encendedor de fuegos , este vendedor  que se llamaba Said, viajaba siempre  por la Ruta de la Seda, transportando diversas
mercancías de Oriente a Occidente . Se trasladaba de un pueblo a otro con su
mujer Saray .  para sobrevivir recolectaban
pasto seco para los camellos, insectos comestibles , y de vez en cuando un
puñado de secos  dátiles,  sacaban un poco de leche de cabra , todo esto
y el estiércol  lo vendían a los viajeros
que cruzaban la ruta de la Seda:  en
verdad una vida dura y amenazada a cada momento.  Said cazaba los roedores  del desierto para apoderarse de carne y su
piel y hacía cuerdas con las fibras de ciertas raíces, que intentaba vender en
las caravanas.
Sólo
bebía el agua salobre y lodosa  que
encontraba en los pozos enfangados.

Un día tomó
una ruta poco frecuentada  hacia Persia y
diviso un pequeño y deshabitado oasis. Said  encontró ahí un manzano con pequeños frutos,  para él deliciosas manzanas, que eran en
realidad pequeñas e insípidas , e incluso un poco digamos cargadas de enormes
semillas amargas. Pero le parecieron para él las mismas manzanas del Edén, o
incluso para él, esto sería el descubrimiento del mismo Edén,  al degustarlas pensó  que era el fruto del verdadero paraíso lo que
acababa de deslizarse por su lengua.

Pensó llevar
la noticia al Rey sobre su descubrimiento y se puso en camino hacia Bagdad. A
su llegada, tras un penoso viaje, le contó su historia de  que había encontrado el mismo Paraíso con sus
manzanas  a los guardias reales , y según
la práctica establecida tomaron nota de su historia , y fue admitido ante el Majestad
de Bagdad . Said se postró ante el Eminente Rey y le dijo:

-No soy
más que un pobre viajero de la Ruta de la Seda, atado al desierto donde el
destino impuesto por Dios  me ha hecho
nacer. No conozco nada más que el desierto y las rutas del comercio, pero lo
conozco bien palmo a palmo las dunas . Conozco todos los oasis que allí se
pueden encontrar. Por  tomando una ruta
alterna y entre las montañas del norte de Persia di con el mismo Paraíso y sus míticas
manzanas.
El Rey de
Bagdad ordenó una comisión a verificar tal dato. Toda la corte  observaba esto con duda y expectación . Tomando
la comisión  junto con Said unos rápidos
corceles estarían de ida y vuelta en dos días para traer las manzanas descritas
por Said. 
A los dos
días la comisión traía 40 manzanas de ese oasis; el Rey tomó una de ellas   y le
dio un buen  mordisco y su rostro no
expresó ninguna emoción, ni la más mínima sensación. Se quedó el Rey  meditativo y  pensativo un instante y entonces con una
fuerza repentina pidió a gritos  que el
hombre fuera llevado y encerrado en el más profundo de los calabozos, con la
orden estricta de que no viese a nadie. Said el mercader de estiércol de
camellos, asnos y reses, ese estiércol que cuando está seco sirve para encender
fuego  y cocinar , sorprendido y decepcionado,
fue encerrado en una mazmorra.
El Rey de
Bagdad , entonces dijo:
-Lo que
nada es para nosotros lo es todo para él, lo que es amargo para nosotros para él
es miel. Lo que para él  son las manzanas
del Paraíso no es más que una desagradable  y de mal sabor fruta para nosotros. Pero
tenemos que pensar en la felicidad de este  hombre que quiso compartir para el mundo las
manzanas del Edén -dijo el Monarca de Bagdad a las personas de su entorno, sorprendidos
 por su decisión.

Al
siguiente día hizo llamar a Said el Mercader de Estiércol de Camello. Dio la
orden a sus guardias reales  de que lo
acompañasen de inmediato fuera de la ciudad de Bagdad , hasta el comienzo del
desierto,  vendado de los ojos sin
permitirle ver los huertos de manzanos  a
las márgenes del río Tigris ni ningún establecimiento de frutas en Bagdad , sin
darle otros frutos  que los suyos  para comerlos, que jamás supiera el Sabor de
las auténticas manzanas . Cuando Said el Mercador de estiércol de camello se
iba del palacio antes de ser  vendado de
sus ojos, vio por última vez al Rey de Bagdad . Éste le dio mil monedas de oro
y le dijo:

-Te doy
las gracias pero jamás, jamás regreses a Bagdad o te cortare la Cabeza. Te
nombro guardián de tu Paraíso y sus manzanas . La administrarás en mi nombre.
Vigílala el Paraíso y sus manzanas  y
protégelas. Que todos los viajeros de la ruta de la Seda sepan que te he
nombrado para tal puesto.

Said el
Vendedor de estiércol de asno, feliz, besó la mano del  Rey de Bagdad y regresó rápidamente a su
desierto, pronto se instaló en el pequeño  Oasis con su Esposa Saray, con las monedas de
oro levantaron un bello palacio con cortesanos y todo, ahí los dos están aún
hoy  26 de Febrero de 2016,  y si, aunque es verdad  han pasado de esto más de 1500 años, ellos
siguen  custodiando su paraíso , en esa
otra dimensión paralela a la nuestra. Así, con el tiempo ellos idearon la forma
de modificar las manzanas , ahora son más grandes, jugosas y más deliciosas,  y claro ahora ellos están  comiendo sus deliciosas manzanas y compartiéndolas
a los visitantes .  Ahora ese Oasis es
más grande y lleno de bellos jardines, 
fuentes de agua y felicidad. Esta es la historia de Said el Vendedor de Estiércol
que se convirtió en un Nuevo Adán inmortal; seguro algún día que viajes por ahí
por la otra dimensión paralela  y por una
buena fortuna de Dios podrías llegar al Paraíso de Said y probar de sus
manzanas y ser como Said un Inmortal .    



Alcoseri 

jueves, 25 de febrero de 2016

Intolerantemente masónicos


La Guerra Civil Española y la Masonería (39) Masonería

(39) Masonería

La Guerra Civil Española y la Masonería
La guerra civil española fue una catástrofe que afligió la vida de
millones de seres humanos, y que no deja de suscitar recuerdos y
debates sobre el significado de aquel momento trágico de la historia
Española y del Mundo.
Quizá sea posible evocar en pocas líneas la grandeza de francmasones
españoles que dieron su vida por hacer un mundo mejor, la perfidia de
quienes se dejaron llevar por el odio y la sed de venganza fueron los
franquistas católicos. Hubo heroísmo entre los masones que enfrentaron
al Dictador Francisco Franco, masones entre quienes se declaraban
defensores de la Democracia Española, y entre quienes consideramos
defensores de la Patria, del orden, incluso de la Libertad de cultos
religiosos.
El número de víctimas masónicas fue muy elevado. Queremos ahora fijar
la atención en los miles y miles de masones que fueron asesinados
simplemente por ser lo que eran: seguidores de la Libertad, miembros
de la Masonería.
¿Por qué surgió tanto odio hacia personas desarmadas, que tenían el
“delito” de ser masones? ¿De dónde venía el deseo de acabar con la
Masonería? ¿Qué incitaba a tantas personas, asociadas de modo estable
o unidas ocasionalmente, a destruir la vida de masones desarmados,
algunos de ellos jóvenes, otros ya ancianos, que no habían cometido
otra “fechoría” que la de ser masones? En otras palabras, ¿por qué
hubo tanto rabia contra quienes comprometieron sus vidas para servir
al Liberalismo, a Cristo y a la Masonería?
La respuesta no es fácil. Porque el odio contra la Masonería y contra
los masones venía de muy lejos. Se había inculcado en España desde la
época del Rey Fernando VII, y había contado con una curiosa alianza de
ideas provenientes de dos grupos aparentemente muy distintos entre sí:
el grupo católico -burgués, y el grupo marxista-izquierdista –
proletario, pues José Stalin odiaba a los masones rusos.
Como ejemplos de esa campaña, podemos recordar la abundante cantidad
de libros y publicaciones populares que se divulgaron en el primer
tercio del siglo XX y que estaban llenas de alusiones sumamente
despectivas contra la Masonería.
Pongamos algunos ejemplos:
-La portada de una publicación socialista en 1902 era un obrero
izquierdista con una escoba que barría a la “vieja España”: un
militar, un juez, un capitalista y un masón.
-En un discurso pronunciado en la Liga católica (Madrid, 2 de
noviembre de 1930) se invitaba no sólo a defenderse de la Masonería ,
sino a combatirla.
-En 1936 se podían contar en España 146 diarios antimasonicos. Se
publicaban libros con títulos claramente ofensivos. Por ejemplo, “Un
masón es mala persona”; “Las garras de la Masonería”, etc.
La labor de propaganda fue profunda y afectó a miles de personas. No
es de extrañar, por tanto, que cualquier ocasión pudiera convertirse
en un pretexto para quemar logias, insultar a los masones o
liberales, y llegase a desembocar en formas más graves de violencia.
Ocurrió en 1909, en la “Semana Trágica de Barcelona”, donde fueron
incendiados unos 70 edificios de liberales. Ocurrió en 1931, en los
primeros meses de la República, especialmente en las grandes ciudades.
Ocurrió en la revolución de Asturias (1934), donde fueron asesinados
varios masones.
El clímax de odio y de matanzas llegó con la guerra civil y la
revolución en la zona republicana. Las cifras hablan por sí mismas:
fueron asesinados 12 candidatos opositores a Franco, más de 4000
masones, 2365 liberales, 283 simpatizantes, y un número difícil de
calcular de ciudadanos .
A pesar de los datos y de la existencia de abundantes documentos que
prueban la incitación continua y sistemática de odio hacia lo
masónico, sigue vigente un mito difícil de extirpar, también entre
algunos masones. Según este mito, el odio hacia la Masonería Española
habría surgido porque las masas populares veían a los masones como
aliados de la Rusia Comunista, nada más falso, es decir, como si
fueran los promotores de la perpetuación de un sistema social
injusto.
Afirmar lo anterior supondría, como ha observado algún estudioso, que
en algunos existiera un extraño deseo de “regenerar” a la Masonería
para apartarla de sus delitos y para “convertirla” a un ideal superior
de justicia y de revolución social donde sería posible encontrar la
verdadera realización del ser humano.
Esta suposición, sin embargo, ha mostrado su falsedad tras el
desenmascaramiento de las dictaduras más terribles del siglo XX, el
franquismo, el nazismo y el marxismo. Aquellas utopías llenas de odio
y de violencia no construyeron un mundo mejor. Si la Masonería
hubiera cedido a las mismas, como esperaban quienes pedían a los
masones, a través de amenazas, que dejasen las fraternales enseñanzas
masónicas para seguir sus sueños revolucionarios de izquierda, hoy la
Masonería sería señalada como una sociedad fracasada y aliada de las
peores dictaduras jamás conocidas en la historia humana, pero no es
así.
En segundo lugar, hay que hacer siempre patente la injusticia de
cualquier acto que, nacido desde el odio hacia el “distinto”, lleva al
asesinato de seres humanos inocentes y desarmados, sin juicio, sin
defensa, a veces incluso sin ninguna acusación de delitos señalados
como tales por la ley.
¿Qué tipo de legitimidad puede tener un estado como lo fue el
Franquista, que asesinó a personas simplemente por pertenecer a la
Masonería, por trabajar como masones? ¿No se podría hablar de una
situación absurda de “genocidio”, en el que miles de masones fueron
asesinados solamente porque pertenecían a un “grupo” despreciado en
masa religiosas y sin posibilidades de defenderse ante los
tribunales?
Es cierto que resulta posible reconocer que algún masón ha vivido de
modo indigno, incluso que ha cometido abusos o delitos punibles por la
justicia. En esos casos, un estado de derecho aplica las leyes y
castiga al culpable por sus actos. Pero nunca puede considerarse justa
una sociedad, un estado o un grupo revolucionario, si permite el
asesinato en masa de seres humanos simplemente porque son “masones” o
porque son “liberales”.
Si vamos más a fondo, podríamos reconocer que el drama de los mártires
del siglo XX en España (y en tantos otros lugares de la Tierra) es
parte de una historia más compleja y más lejana, que tiene su raíz en
el odio que los fariseos ( el clero religioso )tiene contra Cristo,
que los señaló como hipócritas y abusivos. Ese odio ha provocado la
muerte de miles de hombres y mujeres, a través de tormentos y abusos
indescriptibles, simplemente porque eran seguidores de las ideas de
Cristo en contra los fariseos y saduceos, que hoy vemos de nuevo en
los clérigos católicos.
Sabemos, sin embargo, que en la dimensión de la fraternidad y del
amor, esas muertes no fueron derrotas, sino victorias. Cada mártir
masón, con su entereza, con su adhesión Al Gran Arquitecto del
Universo, dice al mundo que existen verdades que no pueden quedar
destruidas por el miedo, el crimen o la persecución absurda de los
dictadores de turno (sean de “derechas” o de “izquierdas”), en el
futuro próximo, que pasará con nosotros los masones en esos paraísos
infernales izquierdistas de Evo Morales, Hugo Chávez o Rafael Correa
¿de nuevo seremos asesinados? .
La sangre de los miles de mártires masones no ha sido estéril. Ellos,
como tantos millones de mártires liberales de todos los pueblos y de
todos los siglos, gozan ahora de la compañía de una multitud inmensa
de hermanos en el Luminoso Eterno Oriente. Con sus vidas y con sus
muertes, nos testimonian la existencia de un mundo superior y de un
Dios bueno.
Con la ayuda del Gran Arquitecto del Universo, es posible también hoy,
como lo atestiguan los mártires masones del pasado, vivir el amor a la
verdad hasta el heroísmo, hasta derramar la última gota de la propia
sangre con un grito lleno de Amor Fraternal, ¡Si es posible un Estado
Libre de Tiranos! https://groups.google.com/forum/…
Foto de Orlando Galindo.
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Orlando Galindo
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La Transformación por medio del Ritual Masónico (66) Masonería

(66) Masonería

El día que la Masonería comience a descuidar sus rituales, será el comienzo de su fin.
SECRETO MASONICO ›
La Transformación por medio del Ritual Masónico
La "Transformación" por medio del Ritual Masónico En un mundo tecnológico y científico, donde sólo se busca más y más comodidad en la vida, donde el ritmo rápido de hoy es vertiginoso, hace ver a la Masonería por momentos que necesitaría tener rituales menos elaborados y de corta duración, o inclusive, ¿debería la Masonería acabar con los ritos? Y si la masonería optó por mantener su rituales, tendrá alguna razón para ello, Así en ese sentido ¿deben ser las formulas ritualísticas simplemente leídas sin ser entendidas a profanidad, o deben ser comprendidas? Hay un intento de simplificar los rituales masónicos de iniciación, otros intentos de alargarlos incluso por días, pero también hay el intento de hacer masones a la vista a un simple golpe de mallete, si de iniciar masones así al instante, y es que esto incluso se contempla en los controvertidos Landmarks masónicos.
Hoy vemos un mundo caóticamente atropellado, o mejor dicho degenerado, y pervertido, y nos decimos el mundo de los profanos ha afectado a la Masonería, pero otros pensamos al contrario, la Mala Masonería está afectado al mundo de los profanos, pues sabemos ellos nada inquieren y menos determinan sobre sí nada, sólo son maquinas o robots - - La Continuidad Institucional. Napoleón Bonaparte alguna vez dijo: “Hay hombres que hacen historia, pero Instituciones asegurar su continuidad”.
A lo largo de la historia humana, las instituciones se han establecido para asegurar la continuidad de una idea, creencia o filosofía. Desde las antiguas mitologías al monoteísmo, se fundaron instituciones religiosas para perpetuar una creencia específica, relativa a los orígenes de la vida en la tierra y dando sentido a la vida y la muerte. Cuando Moisés introdujo la creencia de que Jehová era el único dios omnipotente, creador del universo, el judaísmo nació como una religión institucionalizada para asegurar la continuidad de esa creencia. Cuando Jesús predicó su Evangelio, el cristianismo como institución llegó a ser la de preservar y difundir ese mensaje. Lo mismo se aplica a Mohamed y Islam.
El establecimiento de instituciones para asegurar la continuidad no se limita a la esfera puramente religiosa, también a la Política sin embargo, las Escuelas de pensamiento, movimientos políticos, instituciones militares, e incluso los sistemas de gobierno, de monarquías a las democracias, han llegado a existir con el fin de asegurar que la continuidad se fijase. Una vez establecido que la continuidad es el objetivo primordial de todas las instituciones religiosas y seculares, vamos a explorar la conexión, si es que la hay, entre la continuidad y el ritual. ¿Puede una religión (o mitológica monoteísta), escuela de pensamiento (filosófico o científico), escuela de conducta (cívico o militar), o sistema de gobierno (monárquico o democrático) seguir existiendo a través del tiempo sin rituales?- Es obvio que no. Para ejemplo, puede continuar el catolicismo como una institución sin el ritual de la misa y de la comunión? ¿Pueden los Boys Scouts continúan existiendo sin su ritual de iniciación y el desarrollo moral? ¿Puede el Patriotismo continuar sin el ritual del juramento a la bandera? Y, por último, ¿puede continuar la democracia de existir sin los rituales, como el voto? Uno puede argumentar que sí, pero histórica y sociológica evidencia y señala que las instituciones exitosas a través del tiempo han considerado ritual como clave para la reunión como objetivo de continuidad. Así que, ¿Qué es el ritual?
Los antropólogos definen rituales como " un sin fin de repeticiones que transmiten significados de una forma ininterrumpida, de manera diferente a lo que vivimos en lo cotidiano, desarrollado en un colectivo social "y" se implantan en la Mente, por medio de símbolos". Pero ¿por qué las instituciones deseosas de asegurar su continuidad dependen en gran medida de los rituales? Platón creía que rituales se establecen a través del simbolismo para representar que este mundo es una sombra de otro mundo muy superior, mientras que los antropólogos modernos ven los rituales como la creación a través del simbolismo de una imagen de una sombra de la realidad, realidad de este mismo mundo, aunque una sombra que se presenta como la cosa real. Si estamos de acuerdo con Platón o los antropólogos no es el punto, ya que en ambos casos, los rituales se utilizan para reforzar a través del simbolismo de una creencia en una realidad o percibida la realidad. Ellos encarnan memorias institucionales para promover una cohesión de un propósito en la conducta y de moldear un comportamiento.
Es por eso que se conciben como "secuencias relativamente fijas de comportamiento, y como resultado, no son individual y no ad hoc ", de acuerdo con la ciencia política. Aunque las instituciones de larga data cambian sus rituales con el tiempo, pero nunca dejar de lado, porque si Lo hicieron, si no cambian , no tardarían en ir por el camino de la extinción. Hoy todas las instituciones abren las puertas a la Mujer en sus rituales, recordemos que las Universidades fijan rituales, al igual que las milenarias tribus africanas. Los Rituales preservar la memoria institucional y refuerzan la cohesión y un sentido de propósito político común entre los miembros de la misma institución. Imagínese por un momento, por ejemplo, ¿qué pasaría con la poderosa Masonería si fuera a abandonar sus rituales? Algunos argumentarían que el ritual está en el centro de por qué la Masonería ha tenido tanto éxito en la preservación de su continuidad en comparación con otras denominaciones iniciáticas o clubes sociales. ¿Crees que el catolicismo alguna vez abandonará sus rituales?
La masonería es diferente pues mantiene sus rituales en secreto. Aunque ni una religión ni un gobierno los mantiene en secreto, vemos el ritual de la toma de posesión de un presidente en la televisión, igual que lo hace un Papa, la masonería es una institución que se basa en gran medida en el ritual secreto para preservar su continuidad como una fraternidad universal. El día que la Masonería comience a descuidar sus rituales, será el comienzo de su fin. – En el ritual de iniciación habiendose establecido en la importancia del ritual con el propósito de continuidad, tenemos que abordar si Ritual masónico No debe ser leído sin comprenderse ,y debe ser aprendido a profundidad. En la Masonería, el ritual está siempre presente ya sea con el fin de la realización de una tenida ordinaria o del otorgamiento de grados. Primero vamos a centrarnos en la concesión de grados. Ya sea cual sea el título en cuestión , el candidato a ese grado se somete a un poderoso "drama moral iniciático" o al menos así debería ser, la puesta en escena de un drama que impacte en la psique del individuo en el proceso de sublimación o exaltación masónica.
Lo más potente es la impresión en el Masón se experimente en el impacto que tendrá sobre su conciencia, al ser exaltado al sublime grado de Maestro Masón. Cuándo el ritual se lleva mecánicamente durante el grado de atribución, el "drama" se debilita hasta el punto de que se convierta en un mero trámite intelectual que no ejercerá ninguna marca en la psique del exaltado. Cuando se recita a consciencia , se convierte en una secuencia de actos en un poderoso "drama" de estar con el candidato siendo el actor central del drama. El impacto es enorme. ¿Te imaginas a ti mismo asistiendo a la representación teatral de una obra de Shakespeare donde los actores leían sus líneas en lugar de actuar a través recital? Ver a los actores como decepcionados y sin emoción. Un candidato a un grado masónico sentiría el misma decepción si se le privara del aura y la mística de ese poderoso drama incrustado en ese grado. No puedo describir con palabras los sentimientos que tenía cada vez que recibí un grado.
Verdaderamente sentía que me estaba pasando algo muy especial y único, pero quizá y seguramente, los hermanos de mi logia sólo repetían una fórmula, y es cuando pensamos los masones, que sin importar lo que experimenten los demás, nosotros en lo particular debemos exaltar el drama en nuestro Interior. Una lectura nunca podría transmitir el poder de esos grados y causar tales reacción emocional, debemos recordar la emoción de cuando nuestra abuela nos leía un cuento infantil, seguramente ella y nosotros nos conectábamos mentalmente y emocionalmente con la trama del cuento infantil. -
El ritual y la Mason: El trabajo alquímico de trasmutación de la psique del masón " Así, los seres humanos son más propensos a recordar, que para hacer. Después de haber abordado el impacto poderoso que ritual tiene sobre el candidato a grados masónicos, lo que necesitamos ahora para centrarse en la más compleja cuestión es la importancia, que es el comprender el ritual.
En otras palabras, ¿por qué un Mason debe sentir el ritual en lugar de simplemente leer? Usted dirá quizá ¿Qué más da? Pero, La respuesta a esta cuestión tiene dos partes. En primer lugar, los funcionarios de una Logia tienen que aprender el ritual con el fin de poner en común el trabajo grado necesario para los candidatos de la manera en que se dilucido anteriormente, pues al final todos los masones debemos aprender el mismo lenguaje ritualístico, la masonería es claro no impone dogmas pero si exige que los masones todos lleguemos de una forma coherente a un consenso en cuanto al ritual, pues es esto lo que nos une.
Pero desde que se concibe el ritual y los grados como un proceso de maduración, para la Mason como individuo es la busca la luz, entonces todos y cada hermano necesitan de algún tiempo para ser competentes en la comprensión de lo que es el ritual, y no simplemente efectuarlo mecánicamente, y aunque muy bien algunos masones son muy precisos en su ejecución, la mayoría de nosotros apenas y comprendemos todas las implicaciones que es el comprender a profundidad, la verdad sumergirnos en ese Océano tan profundo de la masonería es maravilloso.
Pero incluso si un masón decide físicamente buscar en el Oriente de su Logia, y buscar sentarse ahí en busca , de más luz, mejor haría mejor en beneficiarse si no lo buscara físicamente sino en el sentido metafísico. Me explico. Sabemos que los rituales, a través del simbolismo, hacen impresiones duraderas en la conciencia de un hombre o una mujer. ¿Qué significa esto realmente? Filósofos del pasado arrojan luz sobre la importancia de la conciencia: "una variedad de fenómenos empíricos, indican que si ha de haber un entendimiento científico del pensamiento humano, la conciencia no puede ser descartada como un mero epifenómeno. Por el contrario, se refiere a algún aspecto muy central de la sistema de procesamiento de información humana ".
En otras palabras, la conciencia juega un papel primordial en influir en el comportamiento físico, y si uno fuera a alterar su propia conciencia, que en última instancia podría alterar su comportamiento. Ahora, sobre el significado del símbolo: "Hablando con propiedad, un símbolo masónico representa un concepto siempre aludiendo al despertar de la consciencia, general o particular. No es lo mismo ver un símbolo en el mundo de los profanos donde dice no estacionarse aquí, eso no despierta nada, en cambio un triangulo visto masónicamente si despierta un sentimiento de interioridad.
La persona, cosa, categoría, idea o evento evocado como un concepto puede ser sólo imaginaria, pero pueden, junto con otros significados simbolizados en mensajes complejos, producir pensamientos, sentimientos o intenciones en los decodificadores del símbolo, mediante el proceso consciente. "De hecho, simbolismo masónico funciona muy bien en la intuición por los sentimientos que desencadenan que a su vez permiten que el masón pueda comprender de un vistazo, en los siguientes rituales masónicos.
Así. "aquellos que están acostumbrados a la razón desde lo profano, no entienden las cuestiones de sentimiento de interioridad en absoluto, porque buscan los primeros principios y no pueden para comprender de un vistazo aquello que es trascendente ". En otras palabras, un hombre a través del ritual puede afectar a su conciencia dejando que símbolos impacten sus sentidos y asi activar su intuición, y un estado alterado de la conciencia en última instancia, se expresa en tangibles acciones.
En la masonería, que es exactamente el propósito del ritual. Como Masones creemos que la Masonería tiene buenos hombres y buenas mujeres y el propósito es hacerlos aun mejores y más buenos. En efecto, es a través de sus rituales ricamente morales que la Masonería tiene un impacto tan profundo y duradero en el hermano o Hermana en lo individual.
Al alterar el propio nivel de consciencia, una persona buena puede hacerse mejor a sí misma a través de un proceso gradual de cambio interno. Es verdadera alquimia de transformación y, por tanto, el aspecto más importante del ritual masónico
Fraternalmente Alcoseri
Foto de Orlando Galindo.
Comentarios
Jorge Gonzalez Excelente texto V:.H:. Orlando Galindo es de mucha utilidad. Gracias. T:.A:.F:.

La naturaleza real del secreto masónico (65) Masonería

(65) Masonería







La naturaleza real del secreto masónico
ALCOSERI
25/3/08
No son pocas las ideas erróneas y los prejuicios que se han difundido
sobre la verdadera naturaleza de la Institución que lleva el nombre
simbólico de Masonería. Esto se debe especialmente a su carácter
oculto y misterioso que, si constituye para algunos un motivo de
atracción, lo es para otros igualmente de desconfianza, haciéndole el
blanco para las flechas de sus adversarios que, aun cuando sean
sinceros, la desconocen.
El llamado secreto masónico es justamente el punto sobre el cual más
se ha especulado, y sobre el cual se basan los que condenan nuestra
Orden Augusta. No comprendiéndose su razón, ni su verdadera
naturaleza, o sea, el carácter espiritual, iniciático y constructivo
de ese secreto, no se quiere ver en el mismo más que un pretexto para
fines execrables, o cuando menos tales que no pueden confesarse
públicamente, por tenerle miedo a la luz del día.
Se siente sobre todo, en esas reuniones que se rodean de cuidados y de
circunspección para ponerse a cubierto de la indiscreción de todos
aquellos que se consideran extraños, una atmósfera que parece como de
conspiración en contra del bienestar y de las públicas instituciones.
Por lo tanto se atribuyen a aquellos secretos conciliábulos, una
especie de oposición permanente a todo lo que la mayoría de las
personas considera como bueno, legítimo, justo y sagrado.
Sin embargo, en todos los ataques abiertos, en contra de ese secreto --
que concierne tanto la naturaleza de la Orden como las reuniones--
siempre se transparenta el temor y la preocupación que hizo motivar a
un emperador romano (Trajano) la prohibición de toda clase de
reuniones con la razón de que "cuando algunas personas inteligentes se
reúnen, aunque fuera sólo para extinguir los incendios, puede producir
esto consecuencias mucho más graves que la destrucción de unas cuantas
casas o de toda una ciudad".
También la proclamación del principio de la libertad individual, y
sobre todo de la libertad del pensamiento, que siempre ha hecho
dentro de la Masonería, así como afuera, con su influencia, se presta
aparentemente para justificar toda clase de licencias (olvidándose el
carácter de Institución Orgánica de la Moralidad que la define en
todos sus estatutos), además de constituir una amenaza en contra de
todo aquello que precisamente se funde (aunque sea con buenas y
justificadas intenciones), sobre la limitación o la supresión de la
misma.
En el curso de la obra haremos ver cómo deben entenderse, tanto la
libertad que en la Masonería se proclama como la naturaleza de su
secreto. La comprensión de éste y de aquélla contribuirá
indudablemente en hacer desaparecer muchos prejuicios que hacen que
personas honradas le levanten a menudo objeciones razonables y, en
apariencia, justificadas. Pero, el objeto de este trabajo no es
precisamente apologético; nuestro intento no es defender la Sociedad
en contra de los ataques que le han venido de muchas partes, ya sea
por la incomprensión de su carácter verdadero, o por los temores de
cualquier clase que pueda haber inspirado.
En otras palabras, en lugar de detenernos a discutir sobre lo que no
es la Masonería, combatiendo los errores y las diferentes objeciones
que se le hacen, nos esforzaremos en hacer ver, con la mayor posible
claridad y sencillez lo que es realmente. Sobre todo lo que es en su
esencia más verdadera, íntima, espiritual y universal, en sus
principios que descansan sobre las leyes del universo y de la
evolución humana, y en su finalidad constantemente progresista y
constructora.
Más bien que la Sociedad, según se halla actualmente constituida y
organizada, es nuestro deseo hacer ver el espíritu vivificante, que la
anima y que constituye su principio y su razón de ser; o sea, como
otros lo han dicho, poner en evidencia por encima de su forma
exterior, el masonismo como escuela filosófica ecléctica, impersonal y
constructiva, como camino individual hacia la Verdad, como arte (y
ciencia al mismo tiempo) de la Vida, en su más alta y dilatada
acepción, como doctrina y factor de Armonía y de Progreso para cada
hombre particularmente, para la sociedad y el medio en que se
encuentra, y para toda la humanidad.
De nuestro estudio se hará evidente el error de atribuirle un carácter
antisocial o antirreligioso. Aunque proclame la Verdad
por encima de todas las creencias, y la libertad de buscarla por
encima de toda limitación y de todo dogmatismo, no quiere decir con
esto que se halle naturalmente en contra de alguna o de cualquier
particular convicción o creencia; al contrario, la tolerancia más
amplia y más plena, en materia de religión, es uno de sus principios
fundamentales, y toda convicción sincera se halla igualmente respetada
en su seno.
Más aún, ningún masón verdadero puede ser un ateo o irreligioso,
aunque no se haga en ella, tampoco sobre este punto, la menor
constricción, dado que se considera que la Verdad ha de ser reconocida
de adentro y de ninguna manera impuesta de afuera. Los principios de
laicidad y de libertad de conciencia que en ella se afirman, cuando
sean, como deben, acompañados constantemente por ese espíritu de plena
tolerancia, no pueden nunca interpretarse en sentido antirreligioso;
más bien hacen ver y comprender la religión verdadera y única que se
halla en la base de los sentimientos religiosos de toda la humanidad,
y de la cual toda confesión religiosa es una forma o cristalización
particular.
Sin ser una religión, y sin declararse partidaria o contraria de
ninguna, la Masonería respeta igualmente todas estas manifestaciones
del sentimiento religioso del hombre; pero, por encima de las
creencias y formas exteriores (que de por sí no tienen valor y decaen
al decaer del espíritu que las anima) hace hincapié en el espíritu
religioso que se encuentra en cada hombre, como anhelo instintivo
hacia lo bueno, lo bello y lo verdadero y procura cultivarlo y
fomentar su desarrollo, independientemente de las formas en que pueda
expresarse, de manera que se manifieste libremente en la forma para
cada cual más apropiada.
La iniciación por medio de la cual se logra, se confiere y se reconoce
la cualidad de Masón (como lo veremos, la iniciación verdadera es un
proceso espiritual que se halla simplemente simbolizado por el
ceremonial de recepción en la Sociedad), es pues, un desarrollo
progresivo que procede de adentro hacia afuera y que puede
parangonarse al que origina el crecimiento de una semilla o de un
germen en una planta u organismo completo, que potencialmente existía
en aquellos, en un estado latente.
Realmente la Masonería se propone buscar y poner en evidencia esa
perfección espiritual latente en todo ser humano, que en él se halla
inherente al estado de Divina Semilla, facilitando los medios para su
más completo, armónico y gradual desarrollo. En otras palabras su
objeto fundamental es educar al hombre y
hacerle mejor, o según se expresa simbólicamente, trabajar la piedra
bruta (que representa el carácter y la personalidad en su estado de
imperfección) y hacer de la misma una piedra labrada que pueda mejor
llenar su función constructiva en el edificio de la sociedad y de la
vida universal.
La Masonería reconoce, por consiguiente, implícitamente la perfección
inherente en el hombre --así como una piedra labrada o una estatua se
encuentra potencialmente en cada bloque o piedra bruta-- y dirige sus
esfuerzos para que esa perfección se haga evidente, por medio del
proceso sencillo y seguro de quitarle asperezas externas. Lo mismo
hace también el tallador de piedras al transformar el diamante en una
joya, desde el estado natural en que se encuentra. Y ésta es, tal vez,
la mayor diferencia de principios entre nuestra Institución y la
creencia, comúnmente aceptada en algunas religiones, en la originaria
fundamental imperfección del hombre; y en lugar de una patética
salvación (o redención) la Masonería indica al hombre la necesidad de
labrar por sus esfuerzos su propio Camino de progreso, trabajando como
obrero para la realización de los Planes Ideales de la Inteligencia
Cósmica.
Y la Masonería es verdaderamente tal según ejerce esa función
primordial educativa y constructora, es decir según realmente
contribuye en hacer mejores a todos aquellos que ingresen en ella,
incitándolos a progresar espiritual, moral e inteligentemente,
adquiriendo una conciencia más clara de sus deberes y estableciendo
una relación más armoniosa y profunda con el Principio Interno de la
Vida (que se reconoce y se venera con el nombre simbólico de Gran
Arquitecto), con las condiciones externas en que uno se encuentra, y
con sus semejantes. Alejándose de ese objeto se alejaría, pues,
igualmente de su principal finalidad.
Nos dirigimos con este escrito por igual a los masones como a los que
no lo sean, y tenemos la seguridad de que, tanto los unos como los
otros hallarán en ella un estímulo para conocer mejor la naturaleza
verdadera de la Institución, iniciándose en la mística comprensión de
ese secreto que nunca puede cesar de ser tal, por más que nos
esforcemos por penetrarlo y revelarlo.
Se trata, pues, del secreto mismo de la Vida y del Ser, que es el
Manantial Inagotable de la Verdad y de su progresiva revelación. Por
más que tratemos de abrevarnos en ella y logremos satisfacer, aunque
sea parcialmente, nuestra sed y nuestra hambre de conocimientos, y
hacer a los demás partícipes de lo que hemos encontrado y asimilado,
más todavía nos queda, por conocer y revelar. Ese secreto es como una
mina de oro, cuyo filón se pierde en los abismos insondables de la
tierra: nunca nos será posible agotarlo; por más oro que llevemos a la
luz, más oro todavía quedará secreto en las entrañas profundas del
suelo.
Pretender revelar por completo ese secreto es una implícita confesión
de ignorancia. Pretender agotarlo, sería como si un hombre quisiera
vaciar el océano, sacando el agua con una cubeta. De aquí la
puerilidad de esas pretendidas revelaciones estilo Leo Taxil, en que
el autor ni se ha dado cuenta de la naturaleza real del secreto
masónico; ese secreto es tal que sólo los masones verdaderos están
capacitados para conocerlo, aunque se proclamara "sobre los techos".
En este escrito no se revela ninguna palabra o signo secreto, ni se
dan particulares sobre las diferentes ceremonias que se explican: el
que quisiera conocer estas cosas se encontraría desilusionado, pues el
Secreto Masónico aún esta oculto. Pero estamos seguros que no lo
estará quien desee saber lo que realmente es la Masonería y cómo puede
uno ingresarse en su espíritu y participar en la herencia maravillosa
que nos trae de las edades más remotas. Sus beneficios son, pues,
esencialmente, morales y espirituales, como el oro simbólico de los
alquimistas --hermanos de los masones-- y, sin embargo, no dejan de
surtir efectos también materiales, en cuanto contribuyen a manifestar
en la vida exterior la Divina Perfección Eterna del Ser.
Toda nueva Verdad hacia la cual se abre nuestra mente, todo nuevo
conocimiento real que se añade al caudal que enriquece la vida
interior, es, pues, una Fuerza Vital que estimula nuestro progreso; y
todo error y prejuicio que logremos vencer y superar y una parte
necesaria de nuestra progresiva liberación del mal, en sus formas más
diferentes. Dado que todo mal, según lo enseñaban Budha y Pitágoras,
radica en la ignorancia, en el error y en la ilusión, que constituyen
el verdadero pecado originario de la humanidad; y sólo conociendo la
Verdad, según lo dijo Jesús, podemos librarnos a la vez de la causa y
de sus efectos https://groups.google.com/forum/…
Foto de Orlando Galindo.








https://groups.google.com/forum/#!searchin/secreto-masonico/Arquitecto$20%7Csort:date/secreto-masonico/BEm1QBWrgB8/qDwVsDw994IJ

martes, 23 de febrero de 2016

Los Masones no debemos dar datos personales por Internet


V.I.T.R.I.O.L la prueba iniciática (30) Orlando Galindo

(30) Orlando Galindo

V.I.T.R.I.O.L la prueba iniciática
Por las noches, cuando duermo, y luego de unos momentos , me sumerjo en un mundo terrible de pesadillas , es como si descendiera al mismo centro del Infierno , cosas ahí, creo sin dudar, que son para corregir algo, o bien para rectificar algo , supongo aquello que pudiera suceder de malo no suceda, esto , de todos modos afecta mi psique , es claro que, como he sabido estas no son precisamente pesadillas , puesto que el cerebro tiene un mecanismo para que cuando es un sueño o una pesadilla esta no deje marca en la mente , pues el cerebro tiene su forma de diferenciar la realidad de las fantasías meramente oníricas
V.I.T.R.I.O.L – Esa famosa frase esotérica iniciática:
”Visita Interiora Terras Rectificatur Invenies Ocultum Lapidum”
(“Visita el Interior de la Tierra y Rectificando Encontrarás la Piedra Oculta”.)
“ Mi hermano , aquí es donde usted va a sufrir la primera de las pruebas, que los antiguos iniciados llamaban la prueba de la Tierra, o del centro del Planeta, que los antiguos llamaron el Infierno, Hécate, el Mictlan de los Aztecas, el Xibalbá de los Mayas, el Seól, o el Hades, así todas las culturas y todos los ritos iniciáticos hablan de el paso del adepto por el Infierno, lo mismo que el Dante.
A tal fin esto, es preciso que uno mismo se deshaga de toda ilusión y para hacerse sensible materialmente a lo que debe ejecutar dentro de usted espiritualmente.
Ahora es necesario , ser abandonado a usted mismo en un lugar de purificación, dolor , soledad, silencio pero con la luz de la consciencia .
El Eterno Oriente como un Cielo, el centro de la Tierra como un Infierno , todo en una extraña dualidad , por la que debemos recorrer todos.
Tanto más hayas descendido, tanto más derecho tienes a subir.
Tal cual un péndulo: La oscilación es siempre "hacia" un polo primero, y después "hacia" el otro, en la misma proporción .
Así, luego cuando despierto de mi sueño, siento visito lugares sublimes , en donde un algo superior me inspira a escribir, aquello que, debe ser manifestado.
Yo entiendo de forma consciente que dentro de mi está la Luz y la Sombra, y que sobre todo esto está un alguien muy superior a todo lo que nosotros podemos decir o pensar.
Alcoseri
Foto de Orlando Galindo.